Paraiso Perdido Enduro ( Rutas de MTB , DH, enduro por la zona de alicante y Comunidad Valenciana): En busca del reto: El Collado del Santo

Desde que locales de la zona zero como Martín, Oriol, Angel y Jesus solo me daban buenos comentarios acerca del - Collado del Santo - que no me podía sacar de cabeza hacer esta ruta.
Mi estadía de dos meses en Ainsa estaba a punto de acabar, solo me quedaban dos días. No podía dejar esta hermosa zona sin conocer este lugar.

Lograr llegar hasta el mismo collado desde Ainsa no iba a ser fácil, mucho menos es algo para hacer en solitario, pero me sentía con ganas y fuerzas, así que me lancé a la aventura.

Comenzando desde el pueblo endurero, al poco de amanecer y con el fresco de la mañana, algo que en la zona es de agradecer, ya que por las mañanas (por mas que sea pleno verano) se puede pedalear con gusto.

Siguiendo la carretera Nacional N-260 dirección a Campo pasando por poblados como Gerbe, Griebal, Arro, Fuendecampo, Samper, La Cabezonada. Era un camino largo, todo solo para llegar a donde en realidad comienza la ruta, viendo que ya llevaba mucho y solo era el inicio decido parar en el mesón de Lacort, que la dueña estaba recién abriendo para llenar el deposito de combustible con una buen y gran bocata de tortilla, mejor cargar fuerzas antes de que escaseen.

Pedaleo por carretera, al fondo el destino

Un poco mas de carretera y llego a la Foradada del Toscar, donde ya por fin abandono el asfalto para ir por senda.

Atrás el Collado del Santo

Foradada del Toscar

Aquí sigo la ruta de "la vuelta a la Peña Montañesa" por una senda de lo mas entretenida y variada, la senda de la Foradada. Cuando ya la monotonía de ir durante 20 kilómetros por carretera se hacia presente esta senda me devuelve la sonrisa a la boca:
Primero por la variedad de la vegetación que voy dejando atrás. Segundo por las increíbles vistas. Tercero por esos pequeños tramos hacia abajo esquivando rocas y arboles de lo mas divertido.

Hacia Senz

La senda de la Foradada es muy guapa

Ya estoy en la cara norte de la Peña Montañesa o mejor dicho la Sierra Ferrera y ya empiezo a apreciar el imponente macizo de Cotiella.

Primeras vistas al macizo de Cotiella

La Sierra Ferrera desde el Norte

Cotiella mas cerca

La senda se acaba y por camino llego a Senz. Comienza aquí una carretera secundaria que llega hasta el poblado de Viu.

Lo que venia ahora no era nada fácil, una dura pista que ganaba desnivel con cada metro, por suerte la pista es fresca ya que tiene bastante sombra por la cantidad de arboles y gracias al barranco de Viu que pasa por la derecha.
Este tramo es conocido por ser paso de aquellos que realizan la Transpirenaica, me crucé con algunos locales, mas que nada estaban recolectando zetas, que me preguntaron si yo estaba haciendo la famosa ruta, mi respuesta fue: " no, solo estoy paseando desde Ainsa". nada mas lejos de la realidad, si en los paseos se sufriría tanto, nadie los haría.

A lo que iba, muy duro este tramo de pista, eso no quita que sea muy guapo. Desde Viu hasta el refugio de Cullivert fueron 5 kilómetros y casi 500 de desnivel.

Refugio Cullivert

Ya estoy en el Collado de Cullivert a una altura de 1.471 metros.

Llegando al Collado de Cullivert

Abandono ya la ruta de la "vuelta a la Peña Montañesa" para seguir por el Pr dirección a el Santo.
Porteando la bici sin prisa pero sin pausa durante dos kilómetros y 300 metros de desnivel positivos llego por fin al Collado del Santo.

Subiendo a el santo

Luego de 42 kilómetros logro llegar al objetivo del Collado del Santo, estoy a 1.796 metros disfrutando las impresionantes vistas y me tomo un buen rato aquí, disfrutando lo que me rodea y lo que no tanto, lo que veo a lo lejos.

Objetivo cumplido

Pues bueno a lo que vine aqui, a bajar. No tenia ni idea lo que me iba a esperar en esta bajada, solo tenia un plan, hacerlo de tirón.

A bajar.

No he echo nunca una bajada tan completa, puedo decir que tiene todo lo que se busca en el enduro.
Mucha roca, curvas, tramos trialeros complicados, zonas mas llanas para dejar correr la bici, muy completa.
Y como si fuera poco hay un tramo para hacer "surf" sobre pequeñas piedras y derrapar todo lo que se quiera. Ah y me olvidaba, es muy larga.

Me lo pase terriblemente bien bajando esta senda, me divertí mucho, muchisimo. La verdad que llendo solo no hay que arriesgar, una mala caída puede ser trágica, pero yo no me puedo contener y bajo todo rápido que me permite mi nivel.

Lo de hacerla de tirón es algo relativo, me caí 5 o 6 veces, de esas caídas en las que te quedas trabado con una roca y te vas de lado, ninguna consecuencia, solo perder un poco el hilo de la bajada. Si hasta estaba con una sonrisa tirado en el suelo.

Casi 1000 metros de descenso en 5 kilómetros, una pasada.

Desde ahí arriba vengo.

Dejo atrás el Collado del Santo, mas que satisfecho de bajar y con los brazos agotados. Cambio el chip nuevamente, a pedalear.

Estaba en la Cabezonada y ahora vuelvo a retomar la "vuelta a la Peña Montañesa", pero ahora en sentido inverso, el objetivo ahora es Onsins.

Ahora toca mucho pedaleo por pista, pasando por casas y poblados campestres.

Abandono la pista para subir por una trocha, que debido al cansancio acumulado decido subir caminando tranquilo hasta llegar al Monasterio de San Victorian.

Siendo este el monasterio mas antiguo de España. Este monasterio se fundó en la época del rey Gesaléico entre el año 506 y 510.

Toma su nombre de Beturián, un abad italiano del monasterio que realizaba grandes prodigios. Así quedo el nombre Victorián.

Sufrió varias reconstrucciones hasta la fecha.

Puerta principal del Monasterio de San Victorian

Caserío de Victorian

Dejo el monasterio atrás y ya en poco tiempo por carretera llego a Onsins, donde hago un stop en el bar ambrosio para tomar una cerveza rehidratante.

Ermita de la Virgen del Pilar

Ahora me queda disfrutar del descenso de la "bajo Peñas" hasta Ainsa, que pese a estar con las piernas cansadas trate de hacer a buen ritmo.

Un total de 77 kilómetros para esta ruta épica en solitario que no olvidaré nunca. La ruta mas larga que he realizado hasta la fecha con mi bici de enduro, ya sea en solitario o con compañía. Para mi todo un reto cumplido.